Poza de la Sal es una atalaya sobre su entorno: mientras sus salinas se encajan en el fondo del diapiro, desde el núcleo urbano se domina la Cuenca burebana, los Montes Obarenes hasta Pancorbo, la Sierra del Alto de las Cruces, la Sierra de la Demanda; al norte, desde el escarpado borde del diapiro, el Valle de las Caderechas; al oeste, desde lo alto del castillo, la entrada a la Bureba por el Páramo.
Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1974. Su construcción comienza en el siglo XIII y a lo largo de los siglos será objeto de reformas que modifican su planta y enmascaran su origen gótico temprano. Presenta una planta basilical de tres naves con cabeceras rectas y cubierta de bóvedas de crucería con seis tramos en la nave central y cuatro en las laterales, de crucería simple en consonancia con su carácter gótico temprano, y con ligaduras longitudinales en los restantes reflejando la influencia del taller de la catedral.
OÑA