Entorno - OÑA
OÑA
Oña La villa se asienta en el tramo final del curso de río Oca, que desemboca en el Ebro todavía en territorio oniense, en un terreno escarpado y recubierto de árboles y arbustos de hoja perenne, como el pino, la encina y el boj. Estas y otras especies arbóreas, como el roble, permitieron en los dos primeros tercios del siglo XX el desarrollo de una potente industria resinera, maderera y carbonera, en la actualidad desaparecida en su totalidad. Los pinos ocupan una superficie de 5.000 hectáreas y la encina y el quejigo unas 1.500.
El núcleo urbano se levanta justo entre el final de la fértil vega y el principio del estrecho desfiladero formados por el río Oca, o a la inversa, en función de si el acceso se hace por el noreste o por el suroeste.
Nos encontramos en una zona de clima continental, con temperaturas frías en invierno y calurosas en verano. La temperatura media anual es de casi 17º C y la mínima no llega a 6º C.
PINO DE BUREBA
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