Buena parte de su territorio pertenece al Parque Natural Montes Obarenes, parque de elevado interés geológico y que contiene una valiosa y representativa vegetación de transición entre la flora atlántica y la flora mediterránea, configurando una formación botánica excepcional.
En la extensa masa boscosa que rodea el caserío conviven los pinos de varias clases, con los quejigos, las encinas, enebros y otros árboles y arbustos con brezos, aulagas, tomillos, espliegos y antiguos prados de siega, hoy abandonados, En el entorno, también pueden observarse masas boscosas de hayas, arces, serbales, etc.
Los aficionados a la fauna podrán disfrutar del vuelo de aves rapaces, tórtolas, garzas y no será difícil que se encuentren con corzos y jabalíes. Más paciencia necesitarán para ver algunas de las joyas de la fauna que esconde el parque como el gato montés o la nutria.